
Quien más, quien menos, sabe o, al menos, sospecha que el sistema social, político y económico establecido no obedece a los intereses generales de la población, sino a las ambiciones de unas élites cuyas identidades, a veces, no se nos muestran del todo claras.
Una de las herramientas que utiliza este sistema para conseguir sus metas o mantener sus intereses son los voceros: periodistas, influencers, políticos, maestros y figuras religiosas que, dentro de sus respectivas competencias y áreas de influencia, siembran en las cabezas de sus seguidores, alumnos y acólitos las ideas y opiniones que más benefician al poder. Estos seguidores, alumnos y acólitos hacen suya la información recibida sin aplicarle ningún filtro ni llevar a cabo el menor ejercicio de reflexión, para, poco después, repetirla entre sus familiares, amigos y conocidos, convirtiéndose, de este modo, en voceros del sistema también.
¿Te gustaría saber si tú eres uno de esos voceros del sistema? Responde sinceramente las siguientes preguntas y no tardarás en averiguarlo:
- ¿Utilizas habitualmente para informarte los medios de comunicación oficialistas (TV, principales emisoras de radio, periódicos de mayor tirada, etc.)?
SI NO
- ¿Utilizas habitualmente para informarte medios de comunicación independientes y críticos con la oficialidad?
SI NO
3. ¿Sueles dar por buena la información que proporcionan ciertos grandes influencers de redes sociales en materia de política, economía, ciencia, actualidad, cultura, etc.?
SI NO
4. ¿Estás de acuerdo, por lo general, con las ideas que exponen y con las prácticas que llevan a cabo uno o más partidos políticos de tu país?
SI NO
- ¿Das por válida e irrefutable la mayor parte de la información que estudiaste en la escuela, en la secundaria o en la universidad?
SI NO
- ¿Tienes, por lo general, fe en cuanto te dice tu sacerdote, imán, rabino o guía espiritual, incluso cuando trata asuntos que van más allá de la religión?
SI NO
- Cuando lees o escuchas una noticia sobre un tema que te interesa o afecta de manera especial, ¿te tomas la molestia de investigar por tu cuenta recurriendo a las fuentes primarias?
SI NO
- ¿Te has cuestionado alguna vez la veracidad de cuanto nos cuenta la oficialidad en materia de pandemias, cambio climático, guerras contemporáneas, cosmología o historia universal?
SI NO
- ¿Realizas el ejercicio habitual de cuestionar tus propias creencias?
SI NO
- ¿Encuentras satisfacción en exponer ante los demás tus conocimientos sobre actualidad, política, economía, ciencia o cultura general?
SI NO
Ahora calcula tu puntuación sumando los valores de la tabla siguiente según hayan sido tus respuestas:
Pregunta 1: SI = 1 punto NO = 0 puntos
Pregunta 2: SI = 0 puntos NO = 1 punto
Pregunta 3 : SI = 1 punto NO = 0 puntos
Pregunta 4: SI = 1 punto NO = 0 puntos
Pregunta 5: SI = 1 punto NO = 0 puntos
Pregunta 6: SI = 1 punto NO = 0 puntos
Pregunta 7: SI = 0 puntos NO = 1 punto
Pregunta 8: SI = 0 puntos NO = 1 punto
Pregunta 9: SI = 0 puntos NO = 1 punto
Pregunta 10: SI = 1 punto NO = 0 puntos
RESULTADOS
0 puntos
Eres un auténtico librepensador. Has conseguido transcender todos tus paradigmas pasados y encontrar el equilibrio perfecto entre escepticismo y apertura mental, las dos partes esenciales de una llave que cada día te da acceso a un mundo nuevo que nunca antes imaginaste, rebosante de posibilidades. Jamás el oficialismo verá reflejado ninguno de sus dogmas e ideas en tus palabras.
De 1 a 3 puntos
Has cobrado una elevada consciencia de la manipulación que existe en los medios de comunicación de masas, en la política, en la religión, etc. y, en consecuencia, buscas otras vías de información que merezcan más tu confianza. Esto te está llevando a descubrir que prácticamente nada es como nos cuentan, lo cual te hace abrirte a una realidad muy distinta a la del resto de seres humanos. Puede incluso que hayas empezado a replantearte muchas de las cosas que aprendiste en el colegio. La oficialidad se marca muy poquitos tantos contigo y, por supuesto, prácticamente no repites nada que proceda de ninguna de sus fuentes.
De 4 a 6 puntos
Tienes unas cuantas figuras de referencia y todo lo que salga de sus labios o su pluma es palabra de Dios para ti. Aunque, al menos, has tomado consciencia de que algunos políticos, periodistas, etc. sólo obedecen a sus propios intereses o a los de la élite dominante. A esos no les prestas tu voz. Pero a los que te gustan... ¡Ay, los que te gustan! Te encanta sentir en tus propios labios el sabor de cada una de las palabras que les escuchaste pronunciar.
De 7 a 9 puntos
Si alguien sale en televisión o tiene presencia en un periódico, será porque se lo ha ganado, ¿verdad? Y si algo se encuentra en los libros de texto, tiene que estar absolutamente contrastado y corroborado. En consecuencia, ¿para qué te vas a complicar en pensar por ti mismo? Ya lo hicieron otros antes por ti. Y ni siquiera tienes que esforzarte en crear un discurso propio. Con repetir lo que escuchaste decir anoche al tertuliano de turno, ya tienes suficiente para ganarte la aprobación de los demás.
10 puntos
¡Felicidades! Has sacado la máxima puntuación: eres un vocero de manual. Atesoras toda información procedente de la oficialidad, como si de pequeñas joyas se tratara, y disfrutas como un enano haciendo alarde ante los demás de lo bien que te aprendiste la lección. Ellos aplauden tu infinita sapiencia y tú satisfaces una y otra vez tu necesidad de admiración y reconocimiento. Todo son ventajas. ¿Qué puede salir mal?
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