
Si eres de izquierdas, pensarás que la gente de derechas es una egoísta que no quiere la igualdad y la justicia social para todos los seres humanos.
Si eres de derechas, pensarás que la gente de izquierdas no siente respeto por la libertad del individuo y busca someter a todos a la dictadura del dirigente o, en el mejor de los casos, de las mayorías.
Si eres de izquierdas, pensarás que la gente de derechas se deja engañar por las falsas promesas de la sociedad capitalista.
Si eres de derechas, pensarás que la gente de izquierdas vive en los mundos de Yupi y cree en sociedades utópicas que al final terminan convirtiéndose en dictaduras distópicas.
Si eres de izquierdas, pensarás que la gente de derechas es directamente estúpida, por favorecer los intereses de los empresarios opresores.
Si eres de derechas, pensarás que la gente de izquierdas es una ilusa que aún no se ha enterado de que sus partidos no hacen otra cosa más que desfavorecer la economía y endeudar al estado.
Y yo me pregunto: ¿llegará el día en que dejéis de tiraros los trastos a la cabeza los unos a los otros y os deis cuenta de que los conceptos izquierda y derecha no son más que herramientas del poder establecido? Con ellas, además de generarnos la ilusión de que tenemos capacidad de decidir en el gobierno, nos mantienen enfrentados en una contienda que nunca termina de resolverse.
No busques el origen de tu malestar en el que tienes al lado, porque, a lo sumo, su peor pecado es no pensar como tú. Búscalo mirando hacia arriba. De ahí es de donde nos cae toda la mierda.
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