
Parto de la base de que ningún ser humano tiene derecho a causar el menor daño a otro ser humano. Y, al hablar de daño, me refiero a daño físico, sí, pero también a otros tipos de daño, como psicológico, moral o espiritual, entre otros.
Entonces, ¿debemos entender que esto que acabo de decir es una verdad absoluta que debería aplicarse en todos los casos y circunstancias sin excepción? Pues es que, a veces, las cosas no son sólo blancas o negras. A mi modo de ver, existen situaciones en las cuales hacer daño a otro ser humano podría estar justificado. ¿Se os ocurre alguna? ¿No? ¿Y si os dijera que, a veces, cuando uno se plantea cuestiones de tipo ético o moral, puede resultar bastante esclarecedor observar la naturaleza, descender a lo más sencillo y primario?
Veámoslo de este modo: ¿cuándo recurre a la violencia un animal? Dejemos a un lado los depredadores, si os parece bien. Está claro que, en una sociedad que se considera civilizada, no vamos a estar cazándonos y devorándonos los unos a los otros. Al menos, por el momento. Así que pensemos en otro tipo de animal. Por ejemplo, en un jabalí.
Por norma general, ¿en qué dos situaciones arremete un jabalí contra otra criatura e, incluso, contra otro jabalí? La respuesta resulta bastante obvia, cuando percibe que intentan dañarlo o matarlo y, también, cuando percibe que intentan atraparlo, a él o a sus crías.
Dicho de otra manera, toda criatura en un medio natural que ve amenazadas su integridad, su vida o su libertad puede que primero intente huir, sí, pero en última instancia se defenderá por los medios de que disponga: revolviéndose, arañando, embistiendo o mordiendo. Lo mismo sucederá si ve amenazadas la integridad, la vida o la libertad de sus crías, salvo en los casos, claro está, de aquéllas especies que las abandonan a su suerte tras el nacimiento o la puesta de huevos.
Y aquí viene la pregunta clave, justo donde quería llegar con todo esto: ¿os resulta descabellado trasladar este principio al ámbito humano? Tal vez sí, pero eso sólo significaría que la educación oficial y los mass media han hecho bien su trabajo, añadiendo a vuestra programación mental eso que llaman "pacifismo", un dogma por el cual se inculca mansedumbre a las masas haciéndoles aceptar al mismo tiempo que únicamente la policía y los ejércitos, herramientas ambas del poder, ejerzan el monopolio de la fuerza.
Pero, sí, yo estoy completamente convencido de que todo ser humano tiene absoluto derecho a ejercer la legítima defensa siempre que vea amenazadas su integridad, su vida o su libertad, así como la de sus hijos y seres queridos, independientemente de donde provenga la agresión. Y creo también que es obligación de cada individuo prepararse a sí mismo y preparar a los suyos para cuando llegue el momento.
No sé si me he explicado bien. Lo siento mucho si no es así, pero, lamentablemente, no se puede hablar con más claridad sobre ciertos temas en un medio público. Ya que, de hacerlo, me estaría jugando yo mismo la libertad, cuando no la integridad o la propia vida.
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