Sobre el conflicto en Oriente Próximo

Publicado el 13 de noviembre de 2023, 13:31

Como todos sabréis, desde hace algo más de un mes, está teniendo lugar un conflicto armado en Oriente Próximo. Uno más de entre el aproximadamente medio centenar que se encuentran activos hoy en el mundo. De hecho, este conflicto al que me estoy refiriendo, tal vez, no sea el que más nos afecta en los ámbitos económico y geopolítico. Puede que, ni tan siquiera, sea el más cruento de todos. Pero, como sucedió con el Cobicho 2019 o con la Planguerra en tierras ucranianas, la plutocracia globalista mundial parece haber decidido que, para nosotros, para el pueblo ingenuo y obediente, se trata de una guerra importantísima, sobre la cual debemos recibir noticias casi a cada minuto.

Se han asegurado, además, de que la mayoría de la población se posicione respecto al conflicto (voy a retocar un poco los términos, para evitar que me baneen el artículo o el blog): quienes se perciben de izquierdas, por lo general, se muestran a favor de los "palatinos" y denuncian las injusticias y atrocidades que, desde mediados del siglo XX, viene sufriendo este pueblo. Mientras que, quienes se consideran de derechas, aluden a los lazos políticos que nos comprometen con los azraelitas, a un presunto exterminio cometido contra ellos en el pasado en Europa y a la complicada situación que tiene esta nación en lo territorial, rodeada por estados islámicos que le son hostiles en mayor o menor medida.

Y no lo voy a negar: esto me entristece bastante. Me entristece porque parece que no hemos aprendido nada en los últimos años y porque, una vez más, las élites lo han vuelto a hacer. Han puesto el foco justo donde les interesa: en el miedo de la población a que se produzca una nueva "catástrofe" a nivel mundial.

Lo que la mayoría de la gente no comprende o no quiere comprender es que es justo este miedo, provocado y alimentado desde los medios de manipulación de masas, el que sustenta este tipo de situaciones, el que alimenta a la bestia en definitiva. Esto se produce, tanto desde un punto de vista material, como desde otro más espiritual. Desde un punto de vista material, sucede que, al creernos las mentiras de las élites y poner en manos de éstas nuestra propia "salvación", estamos acrecentando de forma directa su poder sobre nosotros. Les estamos dando carta blanca para tomar cualquier decisión en nuestro nombre. Y os aseguro que, sea cual sea la que tomen finalmente, no va a ser en beneficio del pueblo, sino en pos de sus propios intereses globalistas y eugenistas.  

Y, si lo miramos desde un punto de vista más espiritual, se está desarrollando en el consciente colectivo un egregor gigantesco, que, de seguir creciendo, terminará cumpliendo las expectativas que se están poniendo sobre él. Si todo el mundo teme y se resigna a que el conflicto "palatino" desemboque en una guerra a nivel mundial, estas miles de millones de consciencias unidas en una misma creencia estarán alimentando tal posibilidad con un flujo de voluntades absolutamente descomunal.

En fin, hace un momento he aludido a las "mentiras de las élites" y lo he hecho de manera plenamente consciente. Porque, aunque las muertes en este conflicto parece que están siendo muy reales (eso no me atrevería a negarlo sin disponer de pruebas sólidas), la información que nos llega se encuentra absolutamente manipulada, incluyendo las propias causas que, según dicen, lo han originado. ¿Que por qué digo eso? Bien, en lugar de responder, prefiero invitaros a investigar por vuestra cuenta sobre un punto en particular: ¿cuáles son los orígenes de esa organización cuyo nombre empieza por "Ha" y termina por "más"? ¿Quiénes la financiaron en su momento?

Con sólo informaros sobre este pequeño detalle, seguramente veáis las cosas mucho más claras y, con suerte, tal vez logréis salir de esa polaridad en la que cual os encontráis sumidos y dejéis de tomar partido por uno de los dos bandos que os propone el poder. Porque, en lo que a mí respecta, mi posicionamiento no está, ni con los "azraelitas", ni con los "palatinos". Yo estoy y estaré siempre del lado del pueblo, independientemente de nacionalidades o credos, y en contra de las élites globalistas y eugenistas, que juegan con nuestras vidas sin el menor pudor ni miramiento.

Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios